viernes, 30 de julio de 2010

Garage en orden



El garage particular puede resultar un espacio anexo a la casa para múltiples propósitos: un depósito ordenado donde guardar lo que no utilizamos seguido, un mini taller para realizar reparaciones o desarrollar un hobbie, y hasta un ambiente donde poder organizar reuniones y festejos. La clave está en tener este espacio siempre en orden y en decorarlo de una manera sumamente agradable.
Un garage requiere de una superficie de 3x5 metros para la cómoda colocación del auto, que permita ascender y descender de él sin inconvenientes. El resto del espacio, así como sus superficies, pueden ser terreno para nuestra creatividad, sumando un ambiente más a la casa que denote amenidad.
El suelo es fundamental en esta área: debe colocarse un material resistente y de sencilla limpieza, recomendando el cemento alisado o la aplicación de una película de epoxi para proteger cerámicos y mosaicos. Las paredes, para dar mayor vivacidad al ambiente, pueden decorarse con colores vibrantes y en gamas cálidas, sumando artefactos de iluminación que agreguen energía al garage.
Si se dedica este espacio al acopio de elementos que no queremos que circulen habitualmente por nuestro hogar, ya que su uso es ocasional y ocupan mucho lugar, lo ideal es que se encuentren en orden, aprovechando las paredes del garage para colocar estantes y artefactos colgantes que permitan su fácil visibilidad, así como la menor absorción de superficie.
En cambio, si se quiere utilizar este ambiente como taller para hobbies varios (por ejemplo: manualidades, reparaciones, restauración de antigüedades, etc.), se recomienda reservar un espacio sobre una de las paredes para la instalación de un banco de trabajo, conformado mínimamente por una mesada de material resistente, estanterías y cajoneras para tener siempre las herramientas a mano, y luces puntuales.
Una última opción es reservar el garage como espacio anexo para la organización de eventos como ser los cumpleaños de los chicos, festejos familiares o reuniones con amigos. Para poder darle este uso, es necesario tener disponibles mesas y sillas extra de un material resistente y flexible. Las de plástico que se pliegan son una buena opción, su armado es súper sencillo y ocupan poco lugar. Al decorar este espacio de una manera alegre y mantenerlo siempre en orden, en cualquier momento se puede contar con él para agasajar invitados.

viernes, 23 de julio de 2010

Un vestidor en el hogar



Los vestidores o armarios a la vista van ganando metros en el diseño actual de las casas y los departamentos. No hace falta un gran espacio, simplemente siguiendo algunas pautas se puede aprovechar al máximo un rincón o pasillo para disponer de todas las prendas inteligentemente organizadas a la vista.
Dependiendo de la cantidad de metros, hay tres estilos de vestidores: el vestidor en suite, rectangular con estantería a ambos lados, tratando de aprovechar al máximo el poco metraje de un pasillo; los vestidores espaciosos, contando con la superficie entera de un cuarto y complementando las estanterías con cómodas aparte y hasta algún pequeño living compuesto por sillones y una mesa ratona; y los armarios a la vista, que son muy prácticos pero requieren de estar siempre ordenados y limpios para ser atractivos.
En cuanto a su forma, se pueden diseñar vestidores en L, contando con dos paredes de un cuarto; en forma lateral, utilizando una pared del cuarto y una del pasillo; de manera envolvente o forma de U, para lograr mayor visibilidad de todas las prendas; sobre los laterales de un pasillo cuando no se dispone de espacio; o simplemente un armario a la vista sobre una de las paredes de la habitación. Una forma de contar con un poco más de privacidad en estos últimos es agregar un biombo que combine con el diseño de la habitación.
La primera pauta a la hora de incorporar un vestidor es tener en cuenta aquello que se va a colocar y cómo, así se proyecta su espacio con medidas adecuadas: prendas colgadas de gran largo, prendas dobladas, prendas colocadas en estantería, cajoneras y sector de zapatos, etc. Igualmente, si no se tiene en claro esto, se puede confeccionar un armario con partes fijas y otras removibles, como estanterías extraíbles, barrales móviles, etc.
Las medidas necesarias para contar con un buen vestidor son entre 40 y 55 centímetros de profundidad, 30 centímetros de ancho mínimo para los estantes y, en lo posible, que sea confeccionado de piso a techo para evitar los estantes en altura o baulera.
Un detalle vital es la iluminación. Se debe tener en cuenta la dirección y el tipo de luz, ya que si no pueden verse afectados los colores y las texturas de las prendas, lo que puede llevar a una mala apreciación del vestuario. Se recomienda una luz blanca, que puede ser complementada con luces cálidas direccionadas para no generar un ambiente muy frío.
Por último, la elección de los espejos también se relaciona con el espacio del cual se dispone y la iluminación. Una forma de contar con uno en poco espacio es colocar una puerta de espejo. Esto además brinda la sensación de mayor amplitud del lugar. Otra forma es colocar un espejo detrás de una de las estanterías donde se ordena la ropa colgada de mediano o gran largo. Si no, puede guardarse un pequeño espejo de pie en los estantes inferiores, al cual acudir cuando uno finalizó con su elección de ropa.

viernes, 16 de julio de 2010

Vinilos adhesivos para animar ambientes



Una novedad en el mundo de la decoración son los vinilos adhesivos, una forma fácil y económica de modificar y dar vida a la estética de diferentes ambientes de la vivienda. Además, estos diseños en vinilo son muy resistentes y pueden adaptarse a lo que desee la propia imaginación.
El juego es pensar que las paredes de nuestra casa son páginas en blanco, y que a través de ellas queremos expresar nuestra personalidad, nuestros pensamientos y nuestras pasiones. Así, podemos contar con vinilos que emulan estampas, dibujos, obras de arte, juegos infantiles, frases célebres o mensajes personales.
Estos vinilos pueden colocarse sobre cualquier superficie limpia y lisa, como paredes pintadas con látex, azulejos, espejo, vidrio, durlock, pisos de madera o porcelanato, muebles, electrodomésticos, entre otros. Así como son fáciles de colocar, también cuentan con sencillos procesos de remoción por aplicación de calor, lo cual permite cambiar el estilo de nuestros ambientes de manera mucho más dinámica.
Pueden utilizarse vinilos para dar un toque personal en el living, la cocina, el baño, las habitaciones, el salón de juego, o dar detalles a muebles del hogar. También están siendo cada vez más incorporados a oficinas y locales comerciales, para comunicar el espíritu de la empresa con sus potenciales clientes o generar un clima más intimista.
Los vinilos decorativos cuentan con tres partes: el diseño, un protector y el panel de transferencia. Para colocarlos hay que retirar el protector, ubicar bien la figura a la superficie, presionar la lámina e ir retirando en ángulo de 45° el panel de transferencia.
Algunos consejos son: tener en cuenta el espacio que se dispone y la decoración del ambiente, ya que el vinilo se debe adaptar a la paleta de colores y el estilo de diseño del hogar; limpiar bien las superficies con un paño embebido en alcohol antes de la colocación y asegurarse que no sean porosas; y realizar la colocación con paciencia, pasando sobre la superficie alguna tarjeta o los propios dedos para evitar que se generen globos de aire.
Una novedad es que se puede enviar a diseñar a medida vinilos con tus fotos preferidas, con la finalidad de confeccionar un patchwork sobre alguna de las paredes o simplemente colocar una foto muy significativa como protagonista. Otra posibilidad es generar vinilos con obras de arte, ya que este material tiene una amplia gama de colores y terminaciones que permiten una reproducción sumamente atractiva a la vista.

viernes, 9 de julio de 2010

Pop decó



Mezcla de colores, formas y texturas que dan vida a los ambientes. El estilo pop en la decoración es muy utilizado por personas jóvenes que quieren darle un matiz alegre y desenfadado a sus hogares, retomando las creaciones del pop art en clave moderna.
Colores brillantes y llamativos se conjugan con diferentes tipos de formas geométricas y temáticas, cerrando la idea con imágenes alusivas al pop art en cuadros o diferentes objetos de decoración. El estilo pop es por definición sobrecargado, pero al modernizarlo se puede optar por conjugar algunos detalles pop sobre fondos más bien sobrios y minimalistas.
Para este toque pop en un ambiente de colores fríos y formas simples, se puede optar por cuadros con reproducciones de las obras de Andy Warhol o los comics de Roy Lichtenstein, también afiches de películas clásicas de la época, como Barbarella, La naranja mecánica o Los caballeros las prefieren rubias. Se suman tapas de la discografía de ese período, por ejemplo el disco de The Velvet Underground and Nico: Andy Warhol.
Otra forma de sumar el estilo pop es a través de objetos decorativos estampados con formas geométricas (rayas, cuadrados, círculos), colores brillantes o flores. Incluso también se consiguen artículos impresos con ilustraciones alusivas a las obras más reconocidas del pop art aggiornadas (imágenes de productos comerciales icónicos o ilustraciones de gran variedad de famosos a cuatro colores).
Si se opta por transformar el ambiente íntegro a este estilo, se pueden tapizar los sillones con telas coloridas, complementando con almohadones forrados en telas de estampas contrarias (combinaciones como rayado – círculos o flores – rectángulos); empapelar o pintar las paredes con colores plenos y vibrantes, contrastando con zócalos y detalles en colores opuestos; y recuperar artículos de época (lámparas de lava, teléfonos de disco, juegos de vajilla, incluso electrodomésticos retro como heladeras y televisores que continúan funcionando).
También se puede colocar una alfombra de pelos largos en el centro de la sala, complementando con puffs y muebles bajos de distintos colores; en la habitación se puede apelar a juegos de acolchado y fundas en distintas combinaciones; y la sala de baño puede estar decorada con burbujas en tonos vibrantes presentes en la cortina y los azulejos.
La meta es crear un estilo psicodélico y atrevido, sin caer en la estridencia, que llene de frescura y energía el hogar. Revivir la decoración de los años ’60 y ’70, a través de la obtención de artículos de decoración en ferias y la recuperación de objetos de nuestros familiares, y combinarla con líneas y formas actuales que brinden un marco de simpleza a un estilo recargado.