miércoles, 28 de abril de 2010

Decoración de Balcones y Terrazas



En las grandes ciudades suelen ser pocos los afortunados que viven en casas con jardín, en general la mayoría de los que habitan las urbes viven en departamentos, y en ese caso el espacio al aire libre se reduce a un ambiente muchas veces olvidado: los balcones.
A continuación algunas ideas para hacer de este espacio olvidado un lindo lugar en el cual pasar la tarde, tener un mini jardín en macetas, o por qué no cenar a la luz de las citadinas estrellas.
Los pisos de los balcones suelen estar hechos de cemento alisado, azulejos o baldosas. Si uno es dueño del departamento y tenemos la posibilidad de renovarlo, los baldosones son una opción práctica para la limpieza diaria. Una opción muy utilizada en balcones de todos los tamaños, son los decks de madera, si bien requieren de un cuidado más trabajoso, quedan muy bonitos, y aíslan temperaturas.
Cuando se elige el mobiliario para un balcón, sea que tengamos espacio para un juego que incluya mesa y sillas, reposeras o apenas algún sillón, siempre debe tenerse en cuenta el factor durabilidad. Son muebles que estarán constantemente expuestos a la intemperie, de manera que si se elijen maderas deben ser maderas nobles que resistan el mojarse y el sol. En el caso de las maderas requerirán un esfuerzo extra en el cuidado para que no se deterioren rápidamente. Otra de las opciones son muebles de metal –con vidrio en el caso de alguna mesa ratona- o simplemente de plástico, cuidando en este último caso el aspecto estético en la compra.
Las paredes del balcón no tienen por qué ser territorio olvidado, a pesar de no ser un espacio cerrado, la elección de color puede redefinir todo el ánimo del lugar: un color víbrate, designa una serie de sensaciones completamente distintas que una paleta en colores pasteles. En el caso de elegir colores para las paredes, tendremos que respetar la elección y acompañarla con el mobiliario y los detalles que decidamos agregar. Una gran opción para extender paredes y generar intimidad en el balcón son las cañas de bambú o las tiras de juncos, si bien estas últimas son más económicas y sencillas de colocar, hay que saber que se deterioran con más rapidez que las cañas.
El balcón por ser el espacio al aire libre es un lugar en cual debemos aprovechar la posibilidad de tener plantas. Deberán por supuesto vivir dentro de macetas y macetones dependiendo del tamaño de las plantas o arbusto que queramos tener. Un punto muy importante a tener en cuenta, más allá de las cuestiones estéticas y de la elección botánica de las especies de acuerdo a la luz con la que contemos, es el tema del peso que ponemos sobre el balcón. Es crucial elegir para la tierra en la que vivan las plantas sustratos livianos. En lugar de decorar las macetas con piedras podríamos elegir chips de corteza, quedan igual de lindos y ahorramos sensiblemente en peso. Por otra parte las macetas y macetones deben estar distribuidos de manera que el peso quede equilibrado y repartido en la superficie. Misma regla se aplica a la distribución de los muebles.
Dado que en los balcones suelen haber corrientes de viento, si las plantas son altas, las macetas en la que vivan deben ser cuadradas y tener la superficie suficiente para anclar la planta al piso y que el viento no las tire ni las mueva más de la cuenta. El mismo cuidado debe tenerse con las macetas que vayan cerca de las barandas del balcón. De ser necesario se pueden utilizar tutores en las plantas.
Por último siempre hay que tener en cuenta que las modificaciones sustanciales en balcones deben siempre ser consultadas con el propietario del departamento, si estamos alquilando y con el consorcio si somos dueños, dado que existe una reglamentación que rige sobre el uso de espacios comunes, siendo los balcones considerados uno de esos espacios.

jueves, 8 de abril de 2010

5 consignas para cocinas pequeñas



La cocina es uno de los espacios más transitados de la casa y, junto con los baños, es uno de los espacios que más sufren la falta de metros cuadrados en los departamentos. A continuación cinco consignas para tener en cuenta al resolver el espacio limitado en las cocinas.

1- Considerar muy bien la distribución del espacio
Es crucial cuando no se tiene mucho espacio, considerar detenidamente la distribución de los muebles y artefactos.
Hay muchas formas de organizar los elementos, puede ser en L o en U, estas tipologías responden a las formas que se configuran cuando se distribuyen los muebles, la cocina y la heladera. Estas clases de distribución aplican en general a cocinas relativamente amplias, en cocinas pequeñas lo mejor es recostar los muebles y artefactos grandes sobre una pared, y liberar el resto de las paredes para que haya espacio de circulación. Siempre debemos tener presente que en la cocina hay tres espacios importantes y diferenciados: la zona de cocción, la zona de preparación de alimentos y la zona de lavado. Identificar estas instancias ayuda mucho a la hora de decidir cómo distribuir los muebles.

2- Usar eficientemente el espacio
Esto es: prescindir de todo lo que no sea de uso cotidiano. Los electrodomésticos son grandes aliados a la hora de cocinar, pero la realidad es que no se los usa a todos todo el tiempo. Se debe evitar tener artefactos sobre las mesadas, ocupan lugar que se puede aprovechar como superficie de trabajo y hacen que todo se vea más abarrotado. Las multiprocesadoras, procesadoras de mano, licuadoras etc, es mejor guardarlas fuera de la vista. Lo mismo sucede con los escurridores, si bien son muy prácticos y muchas veces nos ahorran la instancia del secado inmediato de los platos, es preferible optar por guardar la vajilla en un mueble y despejar lugar en las mesadas.

3- Disponer de lugar de guardado
Dado que la cocina es pequeña y no podemos tener objetos apilados en la mesada -que seguramente sea pequeña también- tenemos que prever una generosa instancia de guardado. Los muebles pueden ser bajomesadas o arriba de la línea de los ojos.

4- Integrarla con otros ambientes
Uno de los problemas más frecuentes en las cocinas pequeñas, es que resultan encerradas y algo lúgubres. Una buena solución para esto es integrarlas con el living o el comedor. Una arcada en lugar de una puerta, un pasaplatos o desayunador en lugar de una pared cerrada son opciones que nos permiten generar esa unión entre ambientes. Es una tendencia que gana terreno desde hace unos años ya, y rara vez falla. No sólo genera una sensación de amplitud sino que favorece la circulación dentro de la casa, y la comunicación entre dos espacios fundamentales.

5- Sí a los colores claros
Tal como sucede en todo el resto de los ambientes de una casa, el blanco y los colores pasteles en general son un gran recurso para dar luminosidad a los espacios pequeños. Si queremos levantar el ánimo de la cocina y que no resulte aburrida o muy conservadora, siempre podemos recurrir a cuadros o autoadhesivos vinilicos de colores vibrantes en las paredes, si queremos un toque pop, o algún aplique tipo country o naif si queremos algo más cálido.