martes, 15 de septiembre de 2009

Renovando nuestro dormitorio



Seguramente todos coincidiremos en que el dormitorio es nuestro refugio en la casa y probablemente donde más tiempo pasamos. A diferencia de una habitación de hotel o de un dormitorio para huéspedes -que debe tener un diseño que resulte cómodo y atractivo a todo el mundo- nuestro dormitorio es nuestro, por lo que es un reflejo de nuestro gusto, uso y estilo particular. El objetivo será crear una habitación renovada y multifuncional donde nos sentimos cómodos y relajados, a la medida de nuestros gustos personales y buscando detalles de confort que no siempre son tenidos en cuenta.
A continuación, les dejo algunas ideas para que la decoración de nuestro dormitorio tenga un estilo original y personal.
Elección de la cama. La pieza más importante de cualquier dormitorio es la cama, y por eso no debemos escatimar gastos. Comprar la mejor cama es una excelente inversión ya que nuestro descanso y bienestar muscular dependerá de ella. Es importante también la elección de una o varias almohadas de buena calidad. Si es posible, las sábanas y edredón deben ser livianos y de hilo o algodón. La cabecera y el estilo de las telas son los que darán el toque personal, así que optaremos por el estilo que más nos guste. Si además añadimos unos almohadones, daremos un detalle decorativo y de comodidad. En el momento de elegir el sitio para la cama, podemos colocarla en un sitio ventilado pero alejada de posibles corrientes de aire.
Creando distintos sectores: Para que nuestro dormitorio sea más funcional, debemos crear distintas zonas. Una zona para dormir (la cama), otra para la lectura (con un sillón), otro sector de trabajo (con un escritorio), una para asearse y maquillarse (con espejos y cosméticos), otra para guardar ropa (armario) e incluso una zona donde podamos tomar algo (una mesita de té con una jarra eléctrica y unas bolsitas de té e infusiones). Aunque sea pequeño, podemos diseñar un dormitorio siguiendo esas reglas; lo importante es decidir qué funcionalidad tendrá el dormitorio (además de dormir) y planear el espacio en base a éstas.
Crear un dormitorio multi-usos con pocos metros. Si contamos con espacio suficiente, podemos colocar un sillón y un puff, así estos se pueden utilizar para descansar las piernas, o como mesita para el té. Añadiendo un espejo sobre el escritorio lo podemos utilizar también como tocador.
Eligiendo los colores para el dormitorio. Debemos seguir nuestros gustos, pero evitar elegir colores muy fuertes que cansan la vista o no invitan al relax. Esta regla no la cumplirán los dormitorios de estilo pop y moderno.
Buscar el máximo confort. Es importante revisar la acústica y la ventilación de la habitación. Si tenemos la posibilidad de participar en el diseño del dormitorio desde sus inicios, es interesante añadir un aislamiento extra entre las paredes para aislarla de ruidos externos. También podemos decorar la habitación con una buena alfombra a tono con las colchas y cortinas, o personalizar el ambiente con cuadros, una pequeña estantería con nuestros libros favoritos, fotos de nuestras personas más queridas y de los momentos más felices de nuestra vida.
Luz natural. Si tenés un dormitorio con grandes ventanas, ¡no las desperdicies! Asegurate de que las cortinas te permitan disfrutar de una habitación oscura y fresca durante las horas de sueño y que se puedan recoger para maximizar las vistas. Recordá que los espejos en la pared opuesta a las ventanas amplían el efecto lumínico.
Iluminación. Las claves de cómo iluminar un dormitorio consisten en tener distintos tonos y zonas de iluminación según el sector (la cama, el sillón de lectura, el escritorio y la puerta). Podemos jugar con lámparas de lectura, luces empotradas, luces interiores en los placares y abundante iluminación en la zona del tocador -espejo. Las velitas quedan muy bien en todos los estilos y además aportan un elemento decorativo y aromático a la vez.

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