sábado, 26 de diciembre de 2009

Una recepción original para el año que llega



El año nuevo es una fecha especial, es la ocasión en las que nos reunimos en familia, o con amigos para recordar todo aquello que vivimos en el año que se va, y celebrar todo lo que se viene en el año que llega. Es por eso que tenemos que darle la máxima importancia a cada detalle referido a todo lo que tiene que ver con recibir y ser buenos anfitriones.
Esto no es tarea fácil, pero con unos pequeños trucos el resultado final será el esperado: nuestros invitados notarán una atmósfera festiva y origial. Eso sí, no crean que lleva poco esfuerzo.
Como primer paso, debemos estar de acuerdo en que no importa cuál sea el estilo que optemos para nuestra decoración, ni el que ya lleve la casa, siempre el efecto clima debe ser festivo. Eso lo podemos lograr de muchas maneras; algunas las detallo a continuación:
El mantel, los individuales y las servilletas: Tradicionalmente se utilizan para esta fecha los colores plateados o dorados, combinados con el blanco por ejemplo y dejando de lado los navideños verdes y rojos. Lo mejor para la mesa, es un buen mantel blanco -también blancas debería ser las servilletas-, sobre el cual podamos posar un lindo centro de mesa (que es lo que dará el detalle diferente a nuestra decoración), podemos utilizar los dorados y plateados en los que es individuales y servilleteros.
Flores, floreros y centros de mesa: Dado que es año nuevo y no Navidad, se pueden utilizar flores de colores engamados –siempre hay que elegir flores que no tengan aromas fuertes ya que estamos hablando de un centro de mesa- y ramas con follaje, atadas con cintas brillantes. Vale distribuir bouquets por toda la casa como hilo conductor de la decoración, todos los ambientes nos deben traer un clima diferente al habitual.
Velas: Son un detalle que nunca falla al momento de crear atmósferas íntimas y de festejo. Siempre al tono de la decoración o rompiendo por contraste con un color complementario al color predominante de la deco, podemos incorporarlas en varios tamaños en todos los rincones de la casa que nos guste. Existen además infinidad de fanales y modelos originales. También podemos elegir para acompañarlas elegantes candelabros.
Vajilla y utensilios: Intentaremos utilizar los más elegantes, siempre que la mesa sea del mismo estilo. Si no tenemos una vajilla especial para estas ocasiones, podemos poner una cinta dorada o plateada para atar las servilletas y así dar un toque de brillo al plato y fuentes.
El color: Todo vale, principalmente al momento de querer presentar una casa original. No olviden que nuestra paleta de colores puede incluir el rosa bebé, celeste, violetas, lilas, amarillo y verde pastel. Todos combinados con blanco o plateado quedan muy bien. En cambio, el dorado puede acompañar colores como el negro, color más que original para una decoración festiva..
Por último, recuerden que la ubicación de la mesa, sillones y demás sitios donde cenaremos siempre debe estar dispuesto de manera que todos los invitados tengan comodidad a la hora de conversar y reunirse. Dejar bandejas con copas, platos y bocadillos para que todos puedan servirse libremente mientras esperan el llamado a la mesa, es una buena opción, la misma lógica de “self service” funciona de maravillas para la mesa dulce.

jueves, 17 de diciembre de 2009

El dorado en la decoración



El dorado significa mucho y siempre encuentra su sitio en una casa durante los períodos de las Fiestas. Sin embargo, podemos adoptar este tipo de decoración para todas las épocas del año, y dejarla ya formar parte de nuestra casa. Hagamos un pequeño repaso de este color intenso que hay que distribuir y utilizar con toques delicados, y que dará un acento de glamour a nuestros rincones.

Color real:
En decoración, el dorado nos remite a toda una época, un estilo "versallesco" símbolo de riqueza y opulencia. Es verdad que el dorado es un color que se asocia, ante todo, con el oro, material precioso y que se encuentra más en los museos que en los hogares… Sin embargo, podemos crear fácilmente un ambiente cálido colgando en la pared del salón o de una habitación marcos dorados, con un aspecto de madera envejecida por el tiempo.
Una idea: Se pueden buscar artículos de bajo costo dorados: por ejemplo, muchos artículos decorativos provenientes de China son coloridos e imitan a los mismos que pueden verse en las tiendas de antigüedades.

Color festivo:
Los toques dorados se suelen reservar para los períodos de Fiestas en los que los cotillones, guirnaldas, velas y platos se combinan con estos tonos de "grandes ocasiones", pero cada vez existe una mayor tendencia en elegir el mobiliario dorado para un salón, por ejemplo, o para un determinado mueble decorativo (como un sillón). Cansados de modelos de interiores fríos y sombríos, los creadores ofrecen nuevas posibilidades a los locos del diseño.
Una idea: si se cuenta con una mesa de comedor larga de madera oscura o negra, puede vestirse con un bello objeto dorado como un candelabro, un vaso o un centro antiguo de mesa. Luego podrás lucir la sencillez con los cubiertos, los vasos y los platos.

¿A dónde ubicarlo y en qué medida?
A primera vista, parece que el dorado está destinado a estancias como el salón o la habitación, pero tenemos que saber que hoy en día, en lo que respecta a estilos decorativos, todo es posible. Antes de pintar una pared entera en dorado, debemos acostumbrarnos a vivir con este color. Si estás acostumbrada a tonalidades naturales como el crudo o el pastel, podrías cansarte muy rápido del aire refinado que aportará el dorado a tu habitación.
Idea: cada vez más decoradores vuelven a la grifería de cobre, dejando aparecer un toque dorado chic que aporta elegancia a los cuartos de baño y a las cocinas. Esta vuelta al cobre también es visible en los salones de diseñadores que presentan nuevas ideas con este material que vuelve a ser moderno.

Combinación de colorido:
El dorado es un color fuerte que sabe crear atmósfera. Se trata, por lo tanto, de no combinarlo con colores de simbología opuesta. Evitar el rosa pálido, a menos que se desee tener un universo de princesa en la habitación. Y olvidar también los fluorescentes.
El dorado combinado con un tono pardo o púrpura puede favorecer una atmósfera amistosa y cálida, tipo "fuego de chimenea en invierno". Al contrario, combinado con fucsia o naranja, vuelve a parecer festivo y sofisticado.
Queda la combinación negro y oro, que tiene la ventaja de jugar con el diseño chic y sobrio, pero que tiende a reemplazarse poco a poco por el violeta en el universo de los decoradores.
Una idea: si te gusta el dorado y la decoración exótica, es fácil conseguir espejos marroquíes dorados o Budas dorados de Tailandia. Este tipo de toques suaviza la simbología tradicional real y elegante del dorado.

Dorado tendencia: si te gusta el dorado pero no querés pintar nuevamente todas las paredes del salón, una alternativa decorativa es pintar las ventanas con pintura dorada. Pero cuidado, antes de lanzarte, asegúrate que el color de las paredes combina con el dorado de las ventanas. Esta opción necesita una decoración simple en el resto de la habitación.