miércoles, 5 de mayo de 2010

La oficina en casa



Son las 8 de la mañana y el día comienza, si sos una de las miles de personas que trabaja desde su casa, no hay que preocuparse por las autopistas atestadas o los trenes, colectivos y subtes atrasados. Trabajar desde casa tiene sus pros y sus contras por supuesto, y para asegurarnos que nuestra labor sea llevadera y confortable, debemos pensar detenidamente en el espacio de nuestro hogar que destinamos a nuestro quehacer laboral.
La tecnología y las telecomunicaciones han posibilitado que un escritorio, un teléfono y una computadora con acceso a internet se constituyan en una oficina. Si le agregamos un fax, una impresora y algún otro elemento pertinente a nuestra ocupación, probablemente estemos cerca de tener una mini empresa. De un tiempo a esta parte cada vez más y más gente elije trabajar desde su casa. A continuación un decálogo de tips para incorporar un ambiente de trabajo a nuestra casa:

1- Es importante que el espacio dedicado al despacho u oficina, esté separado de los ambientes diarios de la casa. La idea es establecer una división entre el espacio personal y laboral que, si bien conviven bajo el mismo techo, no deberían estar mezclados, por dos motivos: por un lado la privacidad es clave para poder trabajar tranquilo en casa, por otra parte hay un tiempo dedicado al trabajo y otro tiempo que es personal y “desenchufado”, y esta es una división que se debe reflejar en la casa.

2- Cuanto más claridad y luz natural haya en la oficina, mejor. La vista sufre bastante la luz artificial todo el tiempo, y la sensación de estar “encerrado” no es buena para trabajar.

3- En cuanto a la iluminación artificial debemos prever una instancia de iluminación general que afecte a todo el ambiente, mientras que una luz de escritorio servirá para contrarrestar sombras que nos puedan molestar.

4- Los ambientes con paredes de colores oscuros suelen resultar opresivos, si elegimos incorporar el color a las paredes de la oficina, una buena opción es tener una pared de color –vibrante o no- y el resto blancas.

5- Hay que tener presente que las paredes de este ambiente alojarán, seguramente, repisas y estantes. Es muy común no tener un espacio grande para dedicar a un despacho, en ese caso los estantes son nuestros mejores aliados para mantener en orden nuestros papeles y objetos de trabajo. Los hay de todas formas, colores y tamaños. Se pueden mandar a hacer a medida, o se pueden comprar listos para ser instalados por nosotros mismos.

6- La elección de muebles es crucial en este ambiente. Los muebles ergonómicos son aquellos que se adaptan a las posturas más cómodas y saludables del cuerpo, y son la mejor opción para el lugar de trabajo. La silla que seleccionemos para este espacio debería ser lo suficientemente benévola con nuestro cuerpo como para habitarla durante largas horas.

7- Si tenemos una PC hay muebles que en bastante menos de un metro cuadrado albergan el monitor, el teclado en una suerte de bandeja y la CPU. Si trabajamos con Laptop todo se vuelve más sencillo, y se puede elegir con mayor libertad el escritorio o mesa de trabajo.

8- Al momento de seleccionar un escritorio es muy importante considerar que los muebles son tridimensionales, esto es, más allá de buscar el ancho que se corresponda con el espacio que le reservamos, y que el alto sea el perfecto para nuestra comodidad, hay que calcular esa tercera medida que es la profundidad. Muchas veces sucede que de ancho queda perfecto pero que de profundidad no cabe.

9- Antes de seleccionar mobiliario es importante tener claras las tomas de electricidad que tendremos disponibles. Tanto los enchufes como las tomas de telefonía y de internet deben quedar en un lugar que facilite su uso, y que evite el desorden en los cables.

10- El último detalle a tener en cuenta y quizás el más importante de todos es hacer de este espacio un lugar amigable y personal, en el cual disfrutemos estar. La inclusión de cuadros y objetos que hagan de este ambiente, nuestro ambiente, es clave.