lunes, 15 de febrero de 2010

El color en la decoración




Uno de los temas más importantes al decidir el look de los ambientes de nuestra casa es el color. Atrás quedaron las épocas en las que las paredes se pintaban de blanco y no había mucha más opción, hoy por hoy las reglas son más flexibles y permiten muchas combinaciones.
De acuerdo a su conformación cromática los colores se pueden agrupar de varias formas diferentes, para no herrar al momento de combinar, con un círculo cromático en mano, les contamos como son las posibles lógicas de elección de colores:

Combinaciones monocromáticas:
En este caso la idea es seleccionar un color, y dos o tres escalas del mismo. Es decir podemos tener un azul claro y uno más oscuro. Cuanto más amplitud entre cada tono de azul en este caso, menos monótono resultará el ambiente.

Combinaciones por analogía:
Esta lógica de combinación consiste básicamente en seleccionar un color de base, por ejemplo verde y utilizar variantes ya no en términos de intensidad o tono, sino por matices. Podríamos tener verde amarillento, por ejemplo un verde limón, y un verde azulado. La idea en este caso sería utilizar los colores que sean contiguos dentro del círculo cromático.

Combinaciones entre colores complementarios:
Este tipo de combinación tiene que ver con elegir colores que sean diametralmente opuestos, esto es, que en la escala cromática sea uno el contrapeso del otro. Verde y rojo es el ejemplo más común de esta combinación. Esta clase de selección debe utilizarse con cuidado y moderadamente ya que es muy sencillo que de excedernos en el brillo de los colores nos quede un resultado que no sea harmonioso y canse con facilidad, para evitar esto es bueno tener en mente que el mismo principio se aplica con las versiones más apagadas o pastel de los colores opuestos.

Un tip importante: el color es la principal forma de darle vida a los ambientes y de imprimirles un ánimo en particular, cada color transmite algo en particular.
Los rojizos son los colores de la vitalidad, el azul transmite una sensación de relax, al igual que el verde que es considerado un color relajante por estar directamente emparentado con lo natural. El amarillo es el color que más luz y alegría aporta. El blanco es paz y pureza, y el negro debe ser utilizado con cuidado y evitando grandes superficies como paredes ya que puede dar una sensación negativa o impenetrable, bien usado transmite elegancia y sofisticación.

lunes, 8 de febrero de 2010

Dormitorio oriental



El estilo oriental es un verdadero arte decorativo, que logra una agradable armonía en los ambientes por lo simple, lo funcional y confortable a la vez. Con un poco de creatividad, podemos redecorar nuestro dormitorio con un estilo típicamente oriental. Sólo basta recordar algunos de los siguientes detalles y comenzar las tareas de búsqueda de objetos, reordenamiento y redistribución de los elementos.
• La cama. Una cama baja se transformará en la protagonista del espacio, ya que para los orientales el descanso y el confort son la pieza central de sus vidas. No importa de qué material esté compuesta ni si tiene respaldo o no; si no podemos acceder a los valores que ofrece el mercado, podemos pedir a un carpintero una base a medida de nuestro colchón habitual. Ubicaremos, entonces, la cama en el centro de la habitación.
• Mesas pequeñas o bandejas. Siguiendo las costumbres orientales, para quienes el acto de servir el té o comer es muy importante, no puede faltar en este ambiente algún elemento que nos remita a estas costumbres. Si no tenemos espacio para una pequeña mesa con dos almohadones para distribuir un servicio de té, podemos colocar una bandeja sobre una mesa plegable. En los bazares hay infinidad de juegos de vajilla oriental.
• Un biombo. Accesorio único en la decoración oriental, siempre que el espacio lo permita. En muchos lofts son utilizados como recurso para dividir virtualmente dos ambientes. Pueden ser de diseño oriental, o bien en papel vegetal –generalmente blanco-. Son ideales para cubrir una zona del dormitorio que hace las veces de vestidor, con un perchero o silla para apoyar la ropa al cambiarse.
• Toques de bambú. Esta planta, que es originaria de las regiones de Oriente, también tiene un significado para esas culturas. Simboliza la purificación y la longevidad. Como elemento infaltable al momento de dar un sello final a la decoración, puede incorporarse por medio de jarrones o floreros de importantes dimensiones, como también por macetas cuadradas para bordear el balcón o la ventana contigua al dormitorio.
• Paredes, sábanas y colchas. Los colores claros basados en la diversidad cromática de las tierras orientales, aportan luz a la habitación. Verdes, marrones, beiges, blancos y tenues amarillos son los más utilizados. Si nuestro estilo es más osado, podemos romper esa calma cromática con un color estridente –por ejemplo, el rojo- en una colcha. Los diseños orientales (basados en su simbología) son muy usados, sin embargo optar por la simpleza de los géneros lisos dará una sensación de armonía y orden sin igual. Algunas combinaciones de colores complementarios que se utilizan en este estilo: negro-rojo; dorado-negro; verde musgo-blanco; beiges y marrones en sus distintos tonos.
• Iluminación: Las lámparas de papel son muy utilizadas en este tipo de decoración. En los locales especializados en artículos importados de China, podremos encontrar diversidad de formas –aunque casi siempre son esféricas, también hay en forma de estrellas. También hay lámparas de pie de papel, para dar relevancia a algún rincón especial. Es importante tener en cuenta que lo esencial es la baja intensidad que demos a la iluminación. Las velas junto con los sahumerios son una buena opción para generar tranquilidad al ambiente.
• El empleo de los materiales naturales como el papel y el algodón son el centro de la decoración en este estilo, junto a los colores naturales, acompañados por un delicado sentido de la iluminación y de los objetos decorativos de oriente.