lunes, 27 de julio de 2009

Armonía y equilibrio en un ambiente Zen


Aunque en la actualidad habitamos un momento de convivencia de estilos y ambientes, el estilo Zen gana posiciones como la tendencia más vanguardista cuando de decoración se trata.
El Zen sigue ocupando un lugar privilegiado como la tendencia más vanguardista no sólo adoptada por los jóvenes para sus nuevos hogares. Seguramente se deba a la necesidad del hombre de hoy de encontrar un entorno favorable para el relax, en oposición con la vida acelerada y las obligaciones cotidianas.
En su esencia, el estilo Zen aspira a lograr la armonía en todos los ambientes, como reflejo del ansiado equilibrio espiritual de quienes lo habitan.

Si creemos que estamos en la misma búsqueda, podemos ir poco a poco transformando nuestra casa, teniendo en cuenta los siguientes detalles y consejos:

• Las características más marcadas son las líneas rectas, la sencillez de los muebles, y espacios sobrios y confortables, que encajan unos dentro de otros, como las divisiones de vidrio que permiten (por su transparencia) una prolongación visual del lugar.

• Los colores más utilizados suelen ser el blanco y toda la gama del beige y marrón.

• Pocos objetos decorativos, pero bien elegidos: Flores naturales, pétalos, tallos, velas, inciensos, fuentes y telas livianas sin accesorios.

• Para el dormitorio se reservan los colores tranquilos y puros, con predominio del blanco.

• La iluminación es indirecta y tenue, en general. Éste es uno de los detalles que más se cuida, para crear ambientes suaves y sensuales.

• En la cocina, se busca lo funcional y la comodidad: utensilios y vajilla pueden estar a la vista. Aquí también el color dominante es el blanco.

• En el baño se impone que todo esté diseñado de modo tal que sugiera suavidad al tacto (pinturas satinadas) y a la vista (iluminación indirecta en el espejo).

• Se utiliza el agua a través de cascadas o fuentes en el exterior, como vehículo de sonidos gratos al oído.

En resumen, todos los espacios serán funcionales, simples de limpiar y como consecuencia, ordenados. Sencillez y silencio visual para el disfrute de las cosas de nuestra casa.

jueves, 16 de julio de 2009

Telas, nuestra personalidad en cada ambiente



Es la hora de elegir los géneros para la casa. Sin apartarnos de nuestro gusto, podemos sumarle un poco de audacia y así cada elección será el detalle especial que llevará nuestra personalidad a cada rincón.
Las telas son la nota que cierra una decoración, complementan nuestros muebles y definen finalmente el carácter del espacio que las rodea. Al momento de definir el estilo que queremos lograr, la decisión de los géneros y los colores es relevante.

Algunos consejos a la hora de elegir

Si nos gusta un estilo clásico y elegante, se aconseja una mezcla de linos crudos, chenilles o terciopelos combinando los géneros lisos, las rayas y un estampado (pueden ser flores o círculos). En las cortinas, la gasa transparente equilibrará la pesadez de las otras telas.
Para los que eligen lo moderno, la tendencia marca una preferencia por los colores terrosos, grises y amarronados, pero con un detalle o accesorio en colores contrastantes nos acercará a la originalidad personal.
A la hora de querer lograr una casa más sport, joven y sofisticada, ganan los cueros ecológicos o cuerinas –en el mercado se las puede encontrar de muchísimos colores y precios-.
Para vestir una casa de verano donde se perciba el aire fresco del mar: las gabardinas, linos o lonetas lisas, siempre en colores claros y que remitan al elemento agua. Así tendremos como resultado un ambiente claro, armónico y de relax.
Un tema aparte merece el cuidado que llevarán nuestras telas. El cuero y cuerina son fácilmente lavables. Existen también algodones a prueba de manchas, ideales para casas donde aún hay niños o visitas inesperadas. Son más duraderos los tejidos naturales de algodón, lana, seda y lino si tiene mezcla con material sintético ya que resisten no sólo más lavados sino que son más resistentes al roce.
Tengamos en cuenta que podemos redecorar nuestra casa con los mismos muebles y objetos, solamente cambiando las telas. Así, la haremos más elegante, osada o fuera de lo común, según nuestro gusto. Lo importante es poder darle a cada espacio -con los colores y las texturas elegidos- un clima donde quieras quedarte, un suspiro de tu personalidad.



miércoles, 8 de julio de 2009

Un toque Invernal


Así como renovamos nuestro guardarropa con el cambio de estación, también podemos “vestir” nuestra casa con un toque invernal. Con un poco de ingenio y sin grandes gastos, vamos a transformar las salas frías en ambientes cálidos para disfrutar de ellos con comodidad.
Volvamos a poner aquellas alfombras gruesas a los pies de la cama y varias colchas superpuestas sobre un edredón de plumas. Elijamos las coloridas sábanas de algodón grueso y dejemos el blanco para otra estación. Podemos esparcir mantas en los sillones de la sala y transformar el frío recibidor agregando una alfombra gruesa. Volvamos a decorar con velas y fanales ya que la calidez que emiten es muy similar a la de los hogares a leña y dan una atmósfera más cálida.
¿Quién dijo que en invierno todo es gris? Agreguemos un poco de luz primaveral a cada ambiente: si los tonos de las paredes son neutros, entonces podemos jugar con colchas, almohadones y tapetes de colores shocking (verde manzana, turquesa, fucsia, amarillo). Para los clásicos, podemos optar por el bordó, verde botella o gamas del dorado. El secreto es que las telas sean pesadas, abrigadas y suaves (algodones, sintéticos, lanas, gobelinos, etc).
Una idea fácil: para dar aún más calidez a las paredes, por ejemplo detrás de la cabecera de la cama podemos utilizar un cuadrado o rectángulo de gobelino que combine con el resto de las telas del ambiente elegido. Sólo basta sujetar la tela con dos varillas finas de madera y colgar como si se tratara de un cuadro.
Si las ventanas poseen cortinas livianas, podemos vestirlas de invierno con un bandó muy fácil de armar. Un simple rectángulo de tela pesada se irá sujetando en el centro superior de la ventana y luego en ambos ángulos, para luego caer hasta el suelo. En las tapicerías especializadas en cortinas hay muchísimos modelos de broches y accesorios para elegir.
El toque final: en esta época tan fría, nada mejor que tener a mano una linda bandeja preparada con un juego de té o café para tomar solas o en compañía.